16 de junio de 2007

El desierto en Mi

Tierra yerma
resquebrajada, seca
sin vida, muerta
esperando torrentes
de gotas simiente

Solo el viento, el sol
el polvo que se une
con el cielo
formando un puente
para ascender al infinito

Los cerros callados,
en tensa espera
escuchando el silencio
silencio anodino
adormecedor, eterno.

Quebrado por el graznido
de algún pájaro o por
los pasos rápidos
de un roedor al acecho.
El tiempo en suspenso.

El Desierto
espejo de mi vida
vibrante y seca
esperando torrentes
de gotas simiente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Genial, sensillamente genial.
Aunque por momentos un poco hermetico en la utilización de simbolos y metáforas.
Fué un placer leerte.
Delipe Duarte de Urquijo