9 de junio de 2007

Sombras

Mi infantil soledad
se cubría con el liviano
y aterciopelado manto
de la fantasía.

Un mundo lleno,
sin límites
para gozar y crear
bellos mundos
para explorar.

En la mañana temprano
por las rendijas
de la ventana
el sol, maestro,
se colaba.
Entre luces y sombras
mi angustia jugaba.

Descubría, inventaba,
soñaba, creaba,
deseaba,
pero también tapaba.

Que inmenso placer
llenar mi soledad
jugando con las sombras
que tan bien obedecían

Llenarme hasta el hartazgo
de alegría
imaginando fiestas,
aventuras, cacerías.

Más con el pasar del tiempo,
del insoportable tiempo,
las sombras fueron cambiando,
llenándose de realidad,
de insoportable realidad.

Ajando,
haciendo jirones,
rompiendo,
el liviano y aterciopelado manto
de mi infantil fantasía,
que cubría
descaradamente
mi adulta soledad.

1 comentario:

granjuego dijo...

sombras, que bellas sombras
develaste desde tu adulta soledad
hasta el encuentro de tu infantil fantasía
será que el tiempo ya no existe
en esos lugares del alma?
será que seguimos siendo siempre el mismo? que nos intenta?

que maravilla Rubén... Rubens
que gloriosa voluptuosidad
esa que transforma el dolor en color
el karma en darma

ese niño salvaje
que viene desde la profundidad
a salvar el viejo quejoso
que ya cansado regresa al abrazo de sus juegos

Y