16 de junio de 2007

Sin titulo

Las grises nubes del alma
descargaron chubascos
en sus mejillas.

Ruidosos truenos sonaron
en su acalorada boca.
Rayos y refusilos destellaron
en sus ojos.

Mas el fuerte sol de su corazón
entibió sus ojos
y escampo la tormenta
en sus labios.

No hay comentarios.: